martes, 25 de marzo de 2014

Uno más...


...en la familia. 
 Si nos parecía poco tener tres gatos en casa, o mejor dicho, dos gatas y un gato, (Queen, Molly y Mimo) pues ahora se ha unido a ellos Geri, (oficialmente, Gerald Durrell) un perro de raza Borzoi que a día de hoy acaba de hacer solo 9 meses, pero que ya parece adulto por el tamaño que tiene. Este verano prácticamente lo vimos nacer y también vimos como iba creciendo y jugando junto a sus hermanos y hermanas. La verdad es que son todos una pasada de guapos y de simpáticos pero también es cierto, que desde el primer día que los vimos a todos juntos allí, junto a su madre y con apenas un mes de vida, el que más me llamó la atención fue Gerald. Ya comenté en ese momento que a mí era el que más me gustaba, pero todavía no podía ni imaginar que acabaría llevándomelo a casa.

Pues como dicen que el roce hace el cariño, tantas visitas a la camada acabaron con la decisión de unirlo a nuestra familia.
La verdad es que cuando son tan pequeñinos y los tienes en brazos mirándote con cara de buenos, o durmiendo contigo plácidamente, como si tus brazos fueran el lugar mas confortable y seguro del mundo...pues claro, te acaban conquistando. Y es que uno no es de piedra y menos si te gustan los perros.

Hoy estamos muy contentos de tenerlo con nosotros y nos gusta jugar con él, pasearlo o verlo correr. Casi todo el mundo en la calle nos comenta algo bonito sobre Geri porque la verdad, es que llama la atención. Eso si, también es cabezota, algo desobediente y con un carácter especial, pero es muy pequeño todavía y seguro que con el tiempo y paciencia de nuestra parte y de la suya también con nosotros, conseguiremos que todo vaya bien.

Bueno pues sin mas presentación, dejo un vídeo de esos que tanto me gustan con fotos  para que lo conozcáis.





viernes, 21 de marzo de 2014

"Redención"



Allí estábamos otra vez tú y yo, juntos. Como si nada hubiera pasado.   Ajenos a lo que el futuro nos deparaba. Podía sentir claramente el tacto de tu mano, la agradable brisa en la cara o el sol reflejado en tus cálidos ojos. La sensación era tan real que no quería que desapareciera. Volví atrás mi mente y mis recuerdos me llevaban a todos esos instantes que pasamos unidos, fielmente enamorados...
 Nuestros primeros años de noviazgo adolescente, tan apasionados, tan locos. Con tantos planes de futuro por hacer. Unos posibles, otros, tan solo sueños de dos jóvenes amantes con la cabeza llena de cuentos de princesas y caballeros. Vuelvo a vivir el día mas importante de mi vida, cuando por fin nos casamos. El día que nuestro mejor sueño se hizo realidad, unir nuestras vidas para siempre. Sueños de compartir una vida que muchos quieren pero que pocos consiguen. Ser felices y disfrutar de cada minuto juntos. Criar unos hijos preciosos y que en su momento, sean nuestros nietos quienes cuiden de nosotros… y amarse como el primer día.
 Pero no podía ser. Empezaron a llegar rumores, noticias de que algo horrible estaba cada vez mas próximo. Algo que solo la estupidez del hombre podía provocar. Pronto empezó a caer sobre nuestra ciudad el dolor, el llanto y el sufrimiento. Se veía el cielo plagado de aviones, soltando como mensajeros de la muerte, su terrible carga de horror y desolación. Nadie entendía lo que estaba pasando. La gente corría de un lado a otro sin saber que hacer o donde podrían protegerse. Una explosión cercana a nosotros hizo que dejáramos de correr y nos abrazáramos fuerte junto al suelo. Pero tú ya no te levantaste. Ese momento me robó algo mas importante que mi propia vida. A ti.
Ahora que vuelvo a la realidad, veo que esa maldita bala solo me ha rozado haciéndome perder el conocimiento. Llevo un mes arrastrándome por cada mugriento agujero de unas tierras inundadas de sangre junto a otros muchos hombres que como yo, tienen el miedo pegado a sus caras porque tampoco tienen ni idea de que demonios están haciendo allí. Hombres matando a hombres solo porque "es su deber". Seguro que al otro lado, donde resplandece el fuego hacia nosotros del que dicen nuestro enemigo, también los hombres pensarán igual. Matan solo porque alguien lo dice.
Pensar en ese amor que han dejado atrás es lo único que les separa de la locura a muchos de ellos. Quizás algunos tengan suerte y puedan volver a abrazar y a sentir otra vez el amor. Yo no. La única forma de estar contigo creía que me la había dado esa estúpida bala que no supo hacer su trabajo. Da igual. No estaba dispuesto a soportar ni un minuto mas aquel infierno y ni un segundo mas lejos de ti. Tiré con rabia al suelo mi arma, mi casco y todo aquello que pudiera impedir levantarme. Me incorporé y empecé a trepar por el barro de la trinchera sin que nadie hiciera nada para que desistiera del intento. Los compañeros me miraban con gesto de que ellos deseaban hacer lo mismo, pero todavía no tenían el valor suficiente. Salí. Empecé a caminar hacía ese resplandor entre balas y explosiones que silbaban junto a mí, aunque ya no las escuchaba ni sentía ningún miedo. La imagen de tu sonrisa en mi mente era lo único que me guiaba. Volvía a ser feliz porque sabía que iba hacia ti. De nuevo juntos, mi amor. Y esta vez para siempre.





(Chema) 

domingo, 2 de marzo de 2014

Micro relato...


...sobre abogados:


                                                        “Cinco años y un día”

El sonido del despertador coincidía una vez más, con el amanecer de otro día en el calendario. Levantarse, el ruido de la ducha, vestirse, olor a café y un frío “adiós”. De nuevo en el juzgado, repitiendo las mismas frases; “con la venia, señoría”, “¡protesto!”, “que pase el siguiente testigo”…
 Otra vez quedaría en entredicho la honestidad del ser humano; “se le condena por perjurio”… Como casi siempre, de nada servirían los intentos por reclamar clemencia ni la promesa de futuros buenos propósitos. Llegaría a casa al anochecer, si las incontables comidas de trabajo o las cenas de negocios lo permitían.
 Se que no hay malicia en ello, así es el trabajo, pero esta ha sido mi vida en los últimos cinco años y hasta aquí he llegado, se acabó. Tenía que haberle hecho caso a mi madre.              “Hija, no te cases jamás con un abogado”.

 Mañana pediré el divorcio.




(concurso de micro relatos sobre abogados, incluir en un texto sobre "abogados" de menos 150 palabras las palabras; "perjurio", "malicia", "calendario", "propósitos" y "reclamar.")