Uno entra en un banco, se va a la cajera, y le dice:
-¡Quiero abrir una puta cuenta en este banco de mierda!
—Por favor señor, no puede hablar aquí de esta manera—, dice la cajera
asustada.
—¿Porqué coño no puedo hablar como me sale de los huevos?
—Señor, le suplico que deje de decir barbaridades...
... —¡Me suda la polla si te gusta o no como hablo, yo solo quiero abrir
una jodida cuenta en este banco de los cojones!
—Lo siento, pero no me deja otra opción que avisar al gerente.
-¡Quiero abrir una puta cuenta en este banco de mierda!
—Por favor señor, no puede hablar aquí de esta manera—, dice la cajera
asustada.
—¿Porqué coño no puedo hablar como me sale de los huevos?
—Señor, le suplico que deje de decir barbaridades...
... —¡Me suda la polla si te gusta o no como hablo, yo solo quiero abrir
una jodida cuenta en este banco de los cojones!
—Lo siento, pero no me deja otra opción que avisar al gerente.
Llega el gerente y le dice:
—Disculpe caballero, ¿puedo ayudarle en algo? —¡Vaya gilipollez de pregunta, claro que me puedes ayudar, mamón, acabo de
ganar 300 putos millones de euros en la lotería y quiero abrir una cuenta
en este puto banco de los huevos...!
Y el gerente dice:
—¡Ah, ya veo!... y esta zorra le está poniendo pegas, ¡pero qué hija de
puta...!
—Disculpe caballero, ¿puedo ayudarle en algo? —¡Vaya gilipollez de pregunta, claro que me puedes ayudar, mamón, acabo de
ganar 300 putos millones de euros en la lotería y quiero abrir una cuenta
en este puto banco de los huevos...!
Y el gerente dice:
—¡Ah, ya veo!... y esta zorra le está poniendo pegas, ¡pero qué hija de
puta...!
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( que bonita es la nieve...)
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